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European Youth Event 2014; El futuro del viejo continente pasa por los jóvenes

El 9,10 y 11 de Mayo tuvo lugar
un encuentro para los jóvenes europeos (European Youth Event 2014) en
Estrasburgo. Auspiciado por la Unión Europea y la plataforma que aglutina los
Consejos Nacionales de Juventud de los respectivos Estados miembros (Youth Forum),
el evento pivotó en torno a cinco áreas: el paro juvenil, la revolución
digital, el futuro de la Unión Europea, la sostenibilidad y los valores
Europeos. La mayoría de las ponencias tuvo lugar en el edificio Louise Weiss
–activista francesa por los derechos de las mujeres, periodista, política y
escritora-, sin duda una construcción que simboliza la complejidad a la que se
ha visto expuesto el viejo continente y las instituciones que lo representan.
Una estructura que se asemeja a la torre de Babel y que su forma, aparentemente
inacabada, evoca la idea de que Europa, al igual que Roma, no puede construirse
de la noche a la mañana.
Dado que era un evento para los
jóvenes, la organización dispuso de un ‘Village’ con workshops que a lo largo
de los tres días expusieron diferentes proyectos o debates concretos. También
hubo un espacio más ameno dedicado a eventos musicales para la socialización de
los jóvenes, que contó con la colaboración del Consistorio estrasburgués. He de
resaltar que la organización fue todo un éxito y fue de agradecer que los
promotores aprovecharan cada espacio para ofrecer a los asistentes no sólo un
intercambio de ideas entre ciudadanos europeos venidos de todas partes del
continente si no también, momentos para el ocio, conociendo otras personas y canjear
opiniones sobre la coyuntura económica y política actual.

Momento de la inauguración del evento. / EYE2014
“Rising up over giving
up”
Como no podía ser de otra manera,
Novia Salcedo –de la mano de Laura Simón y Xabi Gómez- acudió a Estrasburgo gracias
a la invitación de László Andor durante su visita a la sede de la Fundación
en Bilbao. Laura Simón tuvo ocasión de exponer el trabajo que desde hace más de
30 años viene llevando a cabo NSF. Bajo el título de “Rising Up Over Giving Up”
la ponencia estuvo compuesta por jóvenes notables de la sociedad para exponer
su punto de vista de cómo la crisis ha marginado a los jóvenes. Entre ellos,
además de nuestra compañera Laura, estaba Ian Clifford, fundador y director de
You Rock –plataforma para la búsqueda de trabajo orientada para los jóvenes-,
Eric Labuske –miembro de Juventud Sin Futuro-, Clara Miñana –Vicepresidenta de
Youth Future Think Tank– y, como moderador Adam Sebesta –Secretario General de
la Unión Paneuropea Eslovaca-.
Dado que tres de los ponentes
eran españoles, la situación que atraviesan los jóvenes en España con más del
50% de paro fue un tema recurrente a lo largo de los coloquios. El formato
permitió en todo momento la participación de los oyentes y, he decir que el
trabajo en ese sentido del moderador Sebesta fue magnífico, dando el chance a
todo aquel que quisiera tomar la palabra. La valenciana Clara Miñana apuntó
tras ser preguntada sobre las expectativas que tenía sobre la Unión Europea en
relación al desempleo juvenil que “de momento nos han invitado y esa es una
buena acción. Hay muchos problemas que arreglar y tienen que buscar las
soluciones concretas”. Por su parte Laura Simón presentó el proyecto Pegasus
cuya última parada es la declaración por parte de las Naciones Unidas de la
Década del Empleo Juvenil 2019-2028. El proyecto tuvo buena acogida entre los
asistentes –entre ellos el propio Youth Future Think Tank-. Eric Labuske
mencionó una frase que despertó la atención entre los asistentes y es que “no
puedes esperar el cambio pero puedes luchar por él”.
A lo largo de las preguntas
surgió la hipótesis de una Europa de dos velocidades, marcada por la división Norte/Sur
que últimamente ha surgido entre la opinión pública. Uno de los oyentes –griego-
preguntó a los ponentes sobre la posibilidad de una colaboración más estrecha
entre los países del mediterráneo, que son sin duda los grandes afectados por
el desempleo juvenil. Los españoles respondieron de manera positiva pues, aunar
esfuerzos en esta materia concreta sería un acierto pero, siempre teniendo en
cuenta la complejidad de la construcción europea. Como afirmaba Labuske, “los
fondos de la UE son vitales para los jóvenes españoles, son un aliciente
indudable”.
Personalmente uno de los momentos
que más impresión me produjo fue cuando tomó la palabra un holandés –adulto- en
el que afirmaba que la tasa de desempleo juvenil en Holanda no llegaba al 11%
pero que aún así, suponía una cifra “inaceptable”. Un ejemplo más de cómo
dentro de Europa existen diferentes modos de ver la sociedad. Si un 11% es
“inaceptable” ¿Qué supone un 55%?
Los conferenciantes del “Rising Up Over Giving Up”. / EYE2014
Garantía Juvenil, iniciativa empresarial y movilidad
Otros temas que se desarrollaron
en las ponencias fueron la Garantía Juvenil, la necesidad de flexibilizar el
emprendizaje a los jóvenes, la dinamización de sectores punteros en materia de
creación de empleo y la movilidad que ofrecen las becas Erasmus+.
A pesar de que en España la
coyuntura económica no haya amainado la tormenta todavía, en el resto de Europa
parece ser que lo peor ya ha pasado. Es hora de reevaluar los daños sociales
que ha arrastrado la marea. En Europa 5.5 millones de jóvenes están en
desempleo, es decir, 1 de cada 5 jóvenes menores de 25 años no encuentra empleo
en el mundo laboral. En España la situación es de emergencia nacional con un
55%. En otras palabras, de cada 2 algo más de 1 no encuentra trabajo. Si España
fracasa en esta materia las consecuencias pueden ser incalculables en todos los
ámbitos. Una de las primeras iniciativas que desde la UE se ha impulsado con
tesón –a pesar de la insuficiencia de los fondos destinados- es la Garantía
Juvenil que, en España comenzará a recibir solicitudes a partir de julio de
2014. La implantación de este sistema requerirá reformas estructurales en cada
Estado de la UE y a pesar de que algunos puedan pensar que el coste es elevado,
las consecuencias de no actuar e invertir en las nuevas generaciones pueden ser
catastróficas como se ha referido recientemente.
En lo que respecta a la
iniciativa empresarial y la potenciación de sectores punteros en creación de
empleo, el evento dejó claro que la UE apostará por sectores como tecnologías
de la información y comunicación –se preveé que hasta 900.000 puestos de
trabajo quedarán vacantes en 2020 en esta materia-, la ecologización de la economía,
la atención sanitaria y uno de los campos donde los jóvenes más pueden ofrecer
y que Novia Salcedo tratará de impulsar paulatinamente; el deporte.
El espíritu empresarial es otro
factor que se quiso aupar a primera escena. Tal y como expuso Labuske de
Juventud Sin Futuro, las diferencias entre Francia y España en lo que respecta
a burocracia y tasas para la creación de nuevas empresas por parte de los
jóvenes es bastante desigual. Debemos de tener una política común a este
respecto, así como ayudas y fondos previstos para que los jóvenes con ideas
puedan desarrollarlas sin miedo al fracaso, pues éste último aspecto es una
asignatura pendiente y que debe de interiorizarse entre los ciudadanos europeos.
La movilidad fue otro punto
importante a lo largo del EYE2014. “Las encuestas de la UE demuestran que los
jóvenes son el grupo de población más proclive a la movilidad y las tendencias
de vacantes de empleo vacantes revelan una creciente división Norte-Sur en el
mercado de trabajo de la UE (con una escasez de oferta de mano de obra en el
Norte y una competencia cada vez mayor en el Sur). Si bien desplazarse al
extranjero sigue siendo una opción personal, la movilidad laboral puede
desempeñar un papel importante en la reducción del desempleo en los países
afectados por la recesión, al tiempo que contribuye a hacer frente a las
carencias de cualificaciones y cubrir ofertas de empleo en otros Estados
miembros”, afirma un estudio de la UE.
Parlamento con jóvenes. / EYE2014
 Juventud y espíritu de cambio
Sería una ardua tarea tratar de desgranar
en apenas unos renglones todo lo dicho y hecho a lo largo de tres días de
intercambio de ideas entre los jóvenes europeos. Cuando partimos hacía
Estrasburgo reinaba en mi cierto euroescepticismo, no tanto como Mr. Farage,
pero sí que tenía mis dudas respecto al proyecto europeo. A lo largo de la
licenciatura en Historia siempre nos dejaron claro que la empresa continental
era única, no había ningún sistema político que se le asemejase. Recordaba las
palabras que Albert Camus dedicó a Europa, «no tengo más paciencia para
esta Europa donde el otoño lleva la cara de primavera, y la primavera atufa a
miseria”. Cierto es que los tiempos han cambiado pero la experiencia vivida a
lo largo del evento me evocó la idea de que hoy más que nunca el viejo
continente debe de resurgir entre los jóvenes. Vivimos en un mundo globalizado
e interconectado entre sí, los grandes cambios requieren un poso de tiempo
donde madurar, pues las prisas pueden llevarnos por senderos equívocos y en un
momento tan crucial en la historia de la humanidad como el que vivimos
actualmente, no podemos permitirnos otro fallo más, especialmente en materia
juvenil.
Decía Ortega y Gasset en La
Rebelión de las Masas
que «[…] El europeo no puede vivir a no ser
que se embarque en una empresa unificadora (…) Sólo la determinación de
construir un gran grupo de personas del continente daría nueva vida a los
pulsos de Europa. Se empezaría a creer en ella de nuevo. […]», únicamente
la nueva generación puede recoger el testigo de los grandes pensadores del
siglo XX para darle un impulso definitivo a la construcción –que no
integración- de una Europa más unida. ¿Por qué los jóvenes? Porque creo
sinceramente que los adultos en muchas ocasiones siguen enrocados en viejas
posiciones, defendiendo a capa y espada visiones que sólo obedecen a intereses
particulares de los Estados nación sin atender al mundo que actualmente impera.
Creo que un ejemplo puede ser
clarificador. Durante el evento conocimos a un grupo de jóvenes que, tras su
participación en el Ágora Ciudadana dedicada al desempleo juvenil que se
celebró en febrero de 2014, decidieron constituirse para crear un espacio donde
poder estudiar y promover nuevas iniciativas para atajar la problemática del
desempleo juvenil, fueron los inicios del Youth Future Think-tank. Los miembros
de esta asociación operan en la red y tratan de mediar en las políticas de
empleo juvenil en los 28 Estados de la Unión Europea. Entre los integrantes de
esta asociación se encuentran dos españoles; Clara Miñana y Ricardo Rosas.
Ambos coincidieron en el Ágora y desde entonces combinan su tiempo en esta
actividad y en seguir formándose. “Trabajo hay mucho pero, empleo ninguno”
sentenció la valenciana en una de las conversaciones. Creo que es un ejemplo
bastante claro de cómo los jóvenes europeos vivimos desde hace una década
totalmente conectados –gracias también a los programas de movilidad- y
trabajando en EQUIPO. Me cuesta imaginar ver a los europarlamentarios trabajar
codo con codo con gente tan dispar como lo hacemos actualmente los jóvenes.
Porque si Europa quiere tener un futuro donde tengan cabida todos, esa Europa
es la de los jóvenes.

Edifico Louise Weiss. / EYE2014

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