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La tensión en el trabajo afecta a cuatro de cada diez trabajadores europeos

Hace unos días leí un artículo, con este mismo título en
inglés, del Directorado de Estadísticas de la OCDE en el blog  “OECD Insights
– Debate the issues
”, en el que se debaten ideas y
cuestiones. A continuación su traducción al castellano.
Más de cuatro de cada diez trabajadores en los países
europeos de la OCDE tenían empleos en los que la calidad del entorno laboral
les producía tensión en 2015. Afectó de forma desproporcionada a los hombres
con bajo nivel de educación y a los jóvenes, con diferencias significativas
entre los países. Por ejemplo, casi los dos tercios de los trabajadores en
Grecia y más de la mitad en España trabajaban en empleos con tensión en 2015.

¿Por
qué importan las estadísticas sobre la Calidad del Entorno del Trabajo?

Ni que decir tiene que trabajar en un entorno tenso
impactará negativamente en la calidad de vida de los individuos y en su
bienestar, pero medir la tensión en el puesto de trabajo también puede darnos conocimientos
importantes en otras áreas políticas, tales como los cambios y los móviles de
la participación de la fuerza laboral, de la productividad, y del rendimiento
económico en general.

¿Por
qué son importantes las estadísticas sobre la Calidad del Entorno Laboral?… ¿Y
qué nos dicen?

Los datos muestran en promedio que el 43% de los
trabajadores en los países europeos de la OCDE han sufrido tensión en el trabajo
en 2015. Alrededor de la mitad de estos trabajadores citaban la presión del
tiempo en el trabajo como un factor que contribuye, y un tercio citaban la
exposición a factores de riesgo para la salud física. En efecto, más de una
quinta parte consideraban las dos cosas como factores contribuyentes. Además,
los factores considerados como aliviadores de la tensión  en el trabajo eran bajos. Menos de un tercio
de los trabajadores decían tener autonomía en su trabajo y oportunidades de
aprendizaje, mientras solo una cuarta parte describía el ambiente social de su
trabajo como de apoyo, y más de la mitad tampoco disponía de recursos.
Entre los países europeos de la OCDE (de los que se
disponen datos de 2015), los países escandinavos tienen típicamente el nivel de
tensión más bajo en el trabajo, con Finlandia (28%) y Dinamarca (30%) mostrando
los mejores resultados. Los países con mayor tensión en el trabajo son Grecia
(64%) y España (52%).
Fuente: Base de Datos de la OCDE sobre la Calidad del
Empleo
La tensión en el trabajo difería de manera notable
entre los distintos niveles de educación. Los trabajadores con altos niveles de
educación disfrutan de los niveles más bajos de tensión en el trabajo (29%),
menos que los trabajadores con niveles medios de educación (42%), y
notablemente menos que los que tienen bajos niveles de educación (62%). Las
diferencias son sin embargo menos marcadas en los grupos de edad. Los
trabajadores jóvenes con edades entre 15 y 29 años tienen un porcentaje de
tensión en el trabajo solo algo más alto (45%) que los trabajadores más mayores
(42%).
Fuente: Base de Datos de la OCDE sobre la Calidad del
Empleo
También hay diferencias de género. Por ejemplo la
tensión en el trabajo de los hombres es un 15% superior a las mujeres en
Polonia, 12% superior en la República Checa, y 9% superior en Grecia, mientras
lo contrario ocurre en Finlandia, Irlanda y Austria. En general, dentro de los
países europeos de la OCDE, el 45% de los hombres sufren tensión en su trabajo,
comparado a 40% de las mujeres.

¿Qué
ocurrió con la Calidad del Entorno de Trabajo durante la crisis económica?

Había diferencias significantes entre los países en
términos de cómo la calidad del entorno del trabajo era afectada durante las
fases iniciales de la crisis económica. En Bélgica, Finlandia, Francia,
Luxemburgo y la República Eslovaca la calidad del entorno del trabajo se
deterioraba de forma significante entre 2005 y 2010, pero volvía a niveles de
antes de la crisis en 2015. En otros países sin embargo, como en Austria,
Hungría, y España, los datos de la tensión en el trabajo mejoraban durante de
la crisis, lo cual refleja en gran parte el hecho que la crisis vio una perdida
desproporcionada de empleos de baja calidad. En efecto, desde 2010, cuando el
empleo ha vuelto a crecer de nuevo lo mismo ha ocurrido con los datos de
tensión en el trabajo en estos tres países.
Fuente: Base de Datos de la OCDE sobre la Calidad del
Empleo
Interesante es que una disminución marcada de la
calidad del entorno laboral ha tenido lugar en países que disfrutaban de los
niveles más altos en 2005, tales como Suecia, los Países Bajos e Irlanda,
aunque estos tres países permanecen en la parte baja de la escala de tensión en
el trabajo. Al mismo tiempo los países donde la calidad del entorno laboral era
baja comparativamente en 2005, tales como la Republica Checa, Polonia, Italia,
Alemania y Portugal, mostraban alguna mejoría. Sobre todo, la calidad del
entorno laboral mostraba un proceso de convergencia entre los países entre 2005
y 2015.

Explicando
la medición

La tensión en el trabajo constituye una de las tres
dimensiones del marco de la OCDE para medir y evaluar la calidad de los
empleos, que también incluye mediciones de la calidad de los ingresos (que
captan la extensión en la cual los ingresos contribuyen al bienestar material
de los trabajadores) y la seguridad del mercado laboral (que capta estos
aspectos de seguridad económica relativa al riesgo de la pérdida del empleo y
su coste económico para los trabajadores). Las mediciones de la tensión en el trabajo
se relacionan directamente con la calidad del entorno del trabajo, que capta
los aspectos no económicos de la calidad del empleo. En su conjunto proveen una
evaluación comprensiva de la calidad del empleo.
Empleos con tensión son definidos como empleos donde
los trabajadores se enfrentan a un número de exigencias del empleo mayor que el
número de recursos que tienen a su disposición. En el marco de la Calidad de
Empleo de la OCDE se usan dos indicadores de exigencias del empleo y dos de
recursos. Las exigencias del empleo incluyen: i) la presión del tiempo, que
abarca largas horas de trabajo, una alta intensidad de trabajo y una
inflexibilidad del tiempo de trabajo; y ii) factores de riesgo para la salud
física, tales como trabajo peligroso (por ejemplo estar expuesto al ruido, a
vibraciones, a altas y bajas temperaturas) y trabajo duro (por ejemplo llevar y
mover cargas pesadas, posiciones dolorosas o agotantes). Los recursos del
empleo incluyen: i) autonomía en el trabajo y oportunidades de aprendizaje, que
incluyen la libertad del trabajador de elegir y cambiar sus tareas y métodos de
trabajo, así como las oportunidades de aprendizaje formales (ej. la formación)
e informales en el trabajo; y ii) el apoyo social en el trabajo, que mide hasta
qué punto las relaciones de apoyo prevalecen entre los colegas. El índice total
de Tensión en el Trabajo refiere pues a estos empleos en los que los
trabajadores tienen más exigencias que recursos. (Véase OECD 2015a, pp 24-26; OECD 2014a,
pp 104-114).

Los datos de soporte pueden encontrarse en la Base de Datos de la
Calidad de Empleo de la OECD
.

Acerca de René Aga

. Dr en CC Químicas por la Universidad de Lovaina (KU Leuven) · Senior socio de SECOT en Bilbao. · Seniors para la Cooperación Técnica. · Voluntariado de asesoramiento empresarial, del emprendimiento y profesional. · Administrador y co-editor de la página web y blog de SECOT Bizkaia/Vizcaya · Colaborador de la Fundación Novia Salcedo y miembro externo de su ICARO Think Tank. · Autor en el blog "Construyendo Capital Humano". · Propietario y editor de los blogs "Desde la Educación hasta la Innovación" (https://e2i.blogspot.com/) y "Pienso luego soy" (https://vanzeebroeck.blogspot.com/) . Collaborador con la revista Industria Química (Premio Iberquímica 2020):https://e2i.blogspot.com/2020/12/congreso-y-entrega-de-premios-de.html

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