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Begoña Etxebarria «En el mundo sigue imperando la cultura de la fuerza, en detrimento del respeto inherente a la vida»

El pasado 15 de mayo Begoña Etxebarria, directora de Fundación Novia Salcedo, recibía el premio de la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Bizkaia. Hasta allí nos acercamos el equipo técnico, patronato y amigos/as para acompañar a Begoña en este merecimos reconocimiento a sus muchos años de trabajo en favor del empleo juvenil y la Innovación Social. A continuación podéis leer el sentido discurso de agradecimiento que realizó.
Imagen de Begoña Etxebarria pronunciando el discurso
«Es para mí un motivo de alegría recibir este reconocimiento de la Asociación de Empresarias y Directivas de Vizcaya,
asociación que conozco y
sigo desde hace más de 20 años, viendo cómo trabaja desde su origen por dar una mayor visibilidad y
reconocimiento a las mujeres en los puestos de responsabilidad. Gracias por
ello a todas las socias,  y de manera
especial a sus representantes Presidenta de Honor Olga Algar  y Presidenta actual Matilde Elexpuru. Habéis sido y sois en nuestro entorno una
referencia. Gracias por  vuestra
generosidad y cariño al proponer mi
candidatura, y a los miembros del  Jurado por aceptarla. Asímismo felicidades a Marisa Lavín y a la Diputación de Bizkaia por su premio.
Victoria Camps señaló a principios de este año en una conferencia en la Biblioteca Nacional que uno de los
grandes retos del feminismo para este comienzo de siglo es el de una 
mayor presencia femenina en los puestos de responsabilidad. Creo que
esta es ya una idea compartida por muchas personalidades de distintas
procedencias en todo el mundo: El Papa
Francisco aboga por el «genio femenino»,  «No habrá una cultura de paz hasta que la mujer no tenga mayor influencia
en la toma de decisiones» confesó Nelson Mandela a Federico Mayor Zaragoza durante una reunión en Pretoria. Un estudio de la UNESCO había reflejado en 1996 que la presencia de
la mujer en los puestos de responsabilidad no llegaba al 5%; es decir, el 95%
de la toma de decisiones procedía de los hombres. Hoy, 18 años después
, esta
presencia ha avanzado hasta el 18%, y posiblemente este dato sea
una de las razones  que puedan explicar
el por qué en el mundo sigue
imperando la cultura de la fuerza e imposición, en detrimento de la del diálogo y el respeto inherente a la vida.
Yo pienso que si, de verdad, queremos implantar definitivamente en esta sociedad este cambio cultural, debemos
considerar a las mujeres como uno de los pilares donde sustentar este nuevo
proceso . Y para ello, es necesario que comencemos  por 
cambiar nosotros mismos, nuestras
empresas e instituciones haciendo de
ellas lugares mucho mas interesados por
lo humano y lo creativo. Lo digo  por
propia experiencia, dirijo un equipo de «composición 
80% femenino» ,  conozco sus capacidades, requerimientos y aspiraciones,  mas centradas en responsabilizarse de  los retos 
desde estilos de liderazgos más  éticos y compartidos,  que 
nos  permitan  a todos 
poder equilibrar carrera profesional 
y familia;  por cierto, tan
importante esta última que hizo que en 1993 las Naciones  Unidas, declararan  el día de hoy 15 de mayo año internacional de la familia, por su  contribución a los objetivos del milenio y el desarrollo humano.
Decía que tenemos  desafíos 
especialmente  difíciles  en  estos momentos que vivimos de
crisis y destrucción de empleo, que
afecta a  3 millones de jóvenes en España, 6 en Europa  y 74,5  en el mundo. Pero, precisamente por ello, es la oportunidad para cambiar . En  esta dura tarea he centrado mi compromiso como responsable de la Dirección de una Fundación como la nuestra, orientada a contribuir
de manera constructiva a que la certeza
de un trabajo digno para nuestros jóvenes se haga realidad, con el sueño de que entre todas y todos podamos aportar las  capacidades 
necesarias para conseguirlo.
No quisiera terminar estas palabras sin
resaltar que hoy yo  no recibiría este reconocimiento como directiva, sin
el apoyo de otras personas , ya que en la base de todo está»el aprender a cooperar»  , «el aprender a construir proyectos
compartidos», ideas, acciones y afectos.
Lo primero, hoy no estaría aquí, si no hubiese
crecido en el  entorno familiar generoso y
emprendedor que crearon mis padres, y que me permitió   tener confianza en mí misma, y   en 
los demás .Tampoco estaría aquí sin el apoyo y la fuerza que me dan cuantos forman hoy conmigo la
familia Novia Salcedo, mis queridas compañeras y compañeros de trabajo a
quienes les debo la vivencia de lo que es capaz de lograr  la sinergia de un equipo, la magia de saber construir juntos,
combinando  el  competir con el cooperar.Nuestro Presidente de
Honor, quien me ofreció como primera
oportunidad de trabajo la dirección de la Fundación cuando yo era una
joven madre de 25 años con»poca
experiencia» y no muchos
conocimientos de gestión;  a  los
anteriores Presidentes, y al actual, a los patronos  eméritos y a los actuales, a mis amigos y a mis hijos (que son mi pasión) brindo 
este reconocimiento,  que es de
todos.  
Para
finalizar, a lo
largo de todos estos años, he podido
descubrir que desarrollar una empresa de
forma sostenible y  a largo plazo tiene
mucho que ver con  el espíritu competitivo y el afán de superación . Porque en la
empresa, como en la vida, y en la bicicleta, nunca hay nada llano. Y en esa
tesitura,  hay que esforzarse, para alcanzar metas y toca sufrir y aguantar. 
Y esta mentalidad se la debo a mi
marido. Nadie como él en esto.»
  
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