No fue la primera inquietud. Ya en 1969 el Condado de Los Ángeles de los EEUU, como consecuencia de las nieblas contaminantes producidas por las emisiones de vehículos de motor y disolventes orgánicos, estableció la norma Rule 66 para controlar las emisiones de disolventes. Rule 66 limitó el contenido de hidrocarburos aromáticos en los mismos por ser agentes de formación de niebla por acción fotoquímica (Ref.: Rules and Regulations of Los Angeles Pollution control District, December 1969) Entonces se desarrollaron procesos de refino de disolventes tales como AROFINING (Ref: «Production of Low Aromatic Solvents and Upgrading of Light Refinery Feedstocks by Arofining», René L. Aga, Henri R. Debus, Earl R. Allen, 1971 NPRA Annual Meeting, San Francisco, California, March 21-23, 1971, Paper Nº AH-71-7)
Unos meses después de la Conferencia de Estocolmo, el 15 de diciembre de 1972, la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución que designaba el 5 de junio Día Mundial del Medio Ambiente y pedía «a los gobiernos y a las organizaciones miembros de la ONU a que todos los años emprendan en ese día actividades mundiales que reafirmen su preocupación por la protección y el mejoramiento del medio ambiente, con miras a hacer más profunda la conciencia de los problemas del medio ambiente y a perseveran en la determinación expresada en la Conferencia». También aprobó otra resolución que condujo a la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el organismo especializado para tratar los temas medioambientales.
Desde sus principios, el Día Mundial del Medio Ambiente ha servido para concienciar y crear presión política para abordar preocupaciones crecientes, como la reducción de la capa de ozono, la gestión de productos químicos tóxicos, la desertificación o el calentamiento global. Y para concienciar a las personas a promover el cambio en nuestros hábitos de consumo.
Algunos de los destacados hitos históricos y acciones entre los muchos:
En 2012, veinte años después de la Cumbre de la Tierra, el Día Mundial del Medio Ambiente volvió a Río de Janeiro. El tema esta vez era «Economía verde: ¿te incluye a ti?». Ese año, la web del Día Mundial del Medio Ambiente registró más de 4,25 millones de visitas, un nuevo récord.
En 2013 fue organizado por Mongolia con el lema «Piensa. Come Seguro«. La campaña abordaba el enorme desperdicio anual de alimentos, y tenía como objetivo capacitar a las personas para que tomen decisiones informadas y reduzcan el impacto ecológico de la producción de alimentos.
El tema en 2014 fue «Alza tu voz, no el nivel del mar» para aumentar la conciencia sobre los peligros que las naciones insulares afrontan a consecuencia del cambio climático. Al año siguiente, los pequeños Estados insulares alcanzaron un acuerdo en las negociaciones sobre el clima de París que persigue el ambicioso objetivo de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 °C.
En 2018 la India acogió la celebración número 45 del Día Mundial del Medio Ambiente bajo el tema «Sin Contaminación por Plásticos«. Más de 6.000 personas se unieron en la playa Versova, en Mumbai, al Campeón de la Tierra del Programa de la ONU para el Medio Ambiente Afroz Shah, en una limpieza en la que reunieron 90.000 kg de plástico. El gobierno de la India se comprometió de forma audaz a prohibir todos los plásticos de un solo uso -que representan el 70 por ciento de los desechos marinos- para el año 2022 y los legisladores de la Unión Europea acordaron una prohibición para el 2025.
El último tema, de 2019, fue la contaminación del aire, una emergencia global que causa alrededor de 7 millones de muertes prematuras cada año. Los eventos principales fueron organizados por China.
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