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La economía circular como vía de futuro para la protección medioambiental

Hace casi tres años explicamos por primera vez en este blog el modelo de “economía circular” como una de las vías de futuro para la protección medioambiental. Tomando como fuente France Stratégie, organismo de pensamiento, especialización y consulta dependiente del primer ministro de la República de Francia, nos acercamos a este nuevo concepto económico. Por aquél entonces, la noción de economía circular se había introducido en el derecho francés por la ley de transición energética para el crecimiento verde, que contempla “sobrepasar el modelo económico lineal -consistente en extraer, fabricar, consumir y tirar- apelando a un consumo sobrio y responsable de recursos naturales y de materias primas primarias”.

La Comisión europea presentó sus propuestas en materia de gestión de residuos -mejor diseñadas, más circulares y más ambiciosas- en diciembre de ese mismo año 2015, como parte de la Agenda de la Economía Circular de la Comisión Juncker. Los Estados miembros de la Unión europea aprobaron por su parte, en mayo de 2018, una serie de ambiciosas medidas destinadas a adecuar la legislación de residuos de la UE a los retos del futuro. Precisamente estas medidas forman parte de la política general relativa a la economía circular y situarán a la UE a la cabeza mundial de la gestión de residuos y el reciclado.

“Según un reciente informe de ONU Medio Ambiente, en el que han participado un grupo de científicos independientes, una economía circular podría reducir entre un 80 y un 99% los desechos industriales en algunos sectores, y entre un 79 y un 99% de sus emisiones”.

Pero volviendo a nuestra fuente France Stratégie, nos encontramos con una publicación de febrero 2018 que abunda en la necesidad de cerrar el círculo productivo mediante la prevención y gestión eficaz de los recursos, lo que supone una valiosa aportación a la Hoja de ruta de la economía circular. Repasamos aquí sus fundamentos básicos.

SUPERAR EL MODELO LINEAL DE PRODUCCIÓN

El modelo de economía circular se inspira en el funcionamiento de los ecosistemas, para poner el acento en el carácter insostenible del consumo mundial de materias primas no renovables, así como en la degradación medioambiental causada por el aumento de las actividades humanas (desechos, polución, transformación de ecosistemas…)

LOS PILARES DE LA ECONOMÍA CIRCULAR

Este modelo busca ir más allá del modelo económico lineal que consiste en extraer, producir, consumir y tirar, apelando a un consumo sobrio y responsable de los recursos naturales, las materias primas primarias y la energía, minimizando los deshechos asociados. Se apoya fundamentalmente en la optimización de la utilización de la materia, el aumento de la vida útil de los productos, la limitación de pérdidas inducidas en recursos optimizando su circulación a nivel territorial y la puesta en marcha de ecosistemas de actores, incluyendo actores públicos.

Según la ADEME (Agencia del Medioambiente y Control de la Energía, en sus siglas en francés) -establecimiento público bajo la tutela conjunta del ministerio de Transición ecológica y solidaria, y del ministerio de Enseñanza superior, investigación e innovación de Francia- su definición está basada en siete pilares agrupados en tres ámbitos:

  1. OFERTA DE LOS ACTORES ECONÓMICOS

         Extracción/Explotación y Compras sostenibles

         Eco-concepción (productos y procedimientos)

         Ecología industrial y territorial

         Economía de la funcionalidad

  1. DEMANDA Y COMPORTAMIENTO DE LOS CONSUMIDORES

         Consumo responsable (compra, consumo colaborativo, utilización)

         Prolongación de la duración de uso (re-empleo, reparación, reutilización)

  1. GESTIÓN DE LOS RESIDUOS

          Reciclaje (materia y orgánico)

De las conclusiones del informe podemos destacar estas recomendaciones para todos los actores involucrados:

  • CONSUMIR MEJOR. Un producto tiene impactos ambientales en todas las etapas de su ciclo de vida: aprenda a comprar productos de menor impacto y prolongue su vida útil.
  • MEJOR CLASIFICACIÓN PARA MEJOR RECLICLAJE. La economía circular pretende, en particular, convertir los residuos en recursos para evitar su agotamiento: valoremos mejor nuestros residuos.
  • PRODUCIR MEJOR. La fabricación de productos consume recursos naturales y ejerce presiones medioambientales que es preciso reducir.
  • MOVILIZAR A LOS ACTORES. A corto plazo es crucial la sensibilización y formación de los medios profesionales al interés y la viabilidad de los enfoques de la ecología industrial. A largo plazo, la integración de estos temas en la enseñanza desde el final de la secundaria sería una formidable palanca para el desarrollo de la economía circular.
  • FINANCIAR LA TRANSICIÓN HACIA LA ECONOMÍA CIRCULAR. Favorecer la transición mediante medidas de acompañamiento como la creación de nuevos instrumentos financieros o nuevas herramientas legislativas.

Debemos destacar que Euskadi también es pionera en el desarrollo de la economía circular y existe desde hace un año la red  CIRCULAR BASQUE de organizaciones comprometidas en promover e implantar la Economía Circular en Euskadi. Se trata de un espacio donde dar a conocer las iniciativas que se están llevando a cabo en este campo, así como las noticias más relevantes. Está impulsada por Innobasque, la Agencia Vasca de Innovación, para promover el desarrollo de nuevos modelos de innovación desde todas sus perspectivas.

La propuesta de Innobasque consiste en abordar la Economía Circular en Euskadi combinando cuatro tipos de iniciativas con tres alcances diferentes (industrial, territorial y de consumo), que puede resumirse en el siguiente gráfico:


                                               Economía circular

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