«Se requiere más compromiso de las empresas para formar a los jóvenes»

entrevista-expansion-begoña-etxebarriaLa organización llama la atención sobre la inexplicable tasa de paro juvenil vasca en una economía pequeña e industrial y con demografía a la baja.

En 2016, la Fundación Novia Salcedo ha conectado a casi 900 jóvenes con programas formativos en las empresas y ha conseguido que 671 personas consigan su primer contrato laboral. La directora general de la fundación, Begoña Etxebarria, se siente satisfecha por haber mantenido la actividad con casi un millar de empresas durante los años de crisis, y que en el último año, las 333 firmas colaboradoras hayan aportado 5,5 millones de euros al fondo de becas. Aun así, Etxebarria insiste en que el tejido empresarial debe seguir comprometiéndose con la formación.

  • Las altas cifras de desempleo juvenil se han reducido un 26%. ¿A qué tiene que aspirar Euskadi?

A tener el 100% de la población ocupada. Porque en una economía pequeña como la nuestra, con un tejido industrial y una demografía decreciente, es difícil explicar esa tasa de desempleo.

  • Precisamente, se pone el foco en que en pocos años y, como consecuencia del déficit demográfico, va a existir un grave problema para sustituir a los trabajadores que se jubilen. ¿Comparte esta opinión?

Creo que no. Ha pasado casi una década desde que comenzó la crisis y no hemos sido capaces de darle la vuelta a este asunto. es verdad que a recuperación Va poco a poco, pero la tendencia del desempleo juvenil es creciente a nivel global, según la OIT. Pero es que estamos ante un cambio de paradigma y los jóvenes están entrando en el mundo del trabajo cuando se está desmantelando el modelo.

  • ¿Cómo explica que al mismo tiempo haya sectores relaciones con las TICS, que tienen dificultades para incorporar candidatos?

Efectivamente, junto a las tasas de desempleo general hay nichos de empleo altamente cualificados. En España tenemos casi un millón de puestos por cubrir para dar respuesta a la economía digital. Esta es una de las características de este nuevo escenario, en el que conviven espacios de alto desempleo y de necesidad.

  • ¿El problema es que siguen sin estar alineadas la oferta  y la demanda de perfiles?

Es muy difícil que estén perfectamente alineadas y es normal que en este cambio de paradigma se produzcan desajustes. Desde ka Fundación insistimos en que hay que analizar esta situación desde un triple nivel porque no podemos actuar solo sobre los jóvenes para que tengan las capacidades que requiere el mercado justo en ese momento.

  • ¿Qué triple nivel de actuación proponen?

El individual, en nuestro los jóvenes, el empresarial y el institucional. Los países que gestionan bien el mercado del trabajo es porque la familia difunde unos valores, porque la empresa se corresponsabiliza con la educación y porque los gobiernos tienen una visión a largo plazo.

  • ¿En qué situación diría que está Euskadi, según esta visión?

Hay mucho recorrido por hacer, pero el enfoque en el País Vasco es correcto, basado en la productividad, contando con la participación de las personas, en el esfuerzo y en el resultado. Tenemos que incidir en el que la empresa nos ayude a formar, en esos periodos desde que los jóvenes terminan sus estudios hasta que son productivos. Las economías que mejor resuelven las tasas de desempleo es porque tienen unas empresas altamente comprometidas con la formación de las personas, tienen perspectivas de largo plazo. Y este es el modelo desde el que trabajamos.

  • La consejera de Empleo ha anunciado 5 millones para la promoción del empleo juvenil. ¿Cómo valora esta medida?

Creo que estamos a las puertas de crear un sistema vasco que funcione bien, de alianza entre el sector empresarial y público. Pero insisto en esa comprensión de triple nivel, que no pasa por poner más fondos. Hay que entender por qué tenemos este problema, qué palancas hay que activar y esto no es dinero.

  • ¿La referencia son los países del centro y norte de Europa?

Si. Son países que miden su competitividad regional en base a doce factores, de los cuales la mitad son sociales, como el mercado de trabajo, la calidad de las instituciones, la igual, etc. más allá del PIB. En Euskadi somos muy avanzados, pero no hemos manejado la idea del capital humano. Si es nuestra mayor riqueza y tenemos 12.000 jóvenes con estudios superiores sin trabajo, casi se les puede identificar y llamarles uno a uno. Nosotros aspiramos a esto, como hacen los sistemas de colocación daneses.

  • ¿Hay puestos de trabajo con jóvenes sobrecualificados?

El concepto sobrecualificación no me gusta porque la educación es un privilegio. Tenemos que poner más énfasis en crear nuevos trabajos y emprender más. Yo no iría  a nadie que no haga una formación para la que no haya demanda, si es su vocación, pero tendrá que pensar cómo se va a ganar la vida. A corto plazo, la demanda es básicamente tecnológica, pero el tema de la participación de las personas también requiere conocimientos en ciencias humanas y sociales.

 

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