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Las recomendaciones de la Cumbre de Rio de Janeiro sobre el empleo

El documento
final, “El futuro que queremos”, de la Cumbre de Jefes de Estado da 11
recomendaciones para la promoción del empleo pleno y productivo, el trabajo
decente para todos y la protección social. Las citamos textualmente con sus
números de párrafo.

147.
Reconocemos que la erradicación de la pobreza, el empleo pleno y productivo y
el trabajo decente para todos, la integración y la protección sociales están relacionados
entre sí y se refuerzan mutuamente, y que deben crearse entornos propicios para
promoverlos a todos los niveles.
148.
Nos preocupan las condiciones del
mercado de trabajo y la gran escasez de oportunidades de trabajo decente
disponibles, en especial para las mujeres y hombres jóvenes
. Instamos a
todos los gobiernos a que aborden el desafío mundial que representa el empleo
de los jóvenes mediante la elaboración y aplicación de estrategias y políticas
que proporcionen a los jóvenes de todo el mundo acceso a un trabajo decente y
productivo, ya que en los próximos
decenios tendrán que crearse trabajos decentes para asegurar el desarrollo
sostenible e inclusivo y reducir la pobreza.

149.
Reconocemos la importancia de la creación
de empleo mediante la inversión y el desarrollo de infraestructuras sociales y
económicas sólidas, efectivas y eficientes y capacidades de producción
para
lograr el desarrollo sostenible y un crecimiento económico sostenido, inclusivo
y equitativo. Exhortamos a los países a que refuercen la inversión en
infraestructuras para el desarrollo sostenible y acordamos prestar apoyo a los
fondos, programas y organismos de las Naciones Unidas para ayudar a asistir y
promover las medidas al respecto de los países en desarrollo, en particular los
países menos adelantados.

150.
Reconocemos la importancia de la
creación de empleo mediante la adopción de políticas macroeconómicas

orientadas al futuro que promuevan el desarrollo sostenible y conduzcan a un
crecimiento económico sostenido, inclusivo y equitativo, aumenten las oportunidades de empleo productivo y promuevan el desarrollo
agrícola e industrial.
151.
Ponemos de relieve la necesidad de
aumentar las oportunidades de empleo e ingresos para todos
, en especial
para las mujeres y los hombres que viven en la pobreza, y a este respecto,
apoyamos los esfuerzos nacionales por proporcionar
nuevas oportunidades de empleo a los pobres de las zonas rurales y urbanas,
entre otras cosas mediante el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
152.
Reconocemos que los trabajadores
deberían tener acceso a la educación
, las capacidades, los cuidados de
salud, la seguridad social, los derechos fundamentales en el trabajo, las
protecciones sociales y jurídicas, incluida la seguridad y la salud en el
trabajo, y oportunidades de trabajo decente. Los gobiernos, los sindicatos, los
trabajadores y los empleadores tienen un papel que desempeñar en la promoción
de un trabajo decente para todos, y todos deberían ayudar a los jóvenes a tener
acceso a las capacidades necesarias y oportunidades de empleo, inclusive en
sectores nuevos y emergentes. Las mujeres y los hombres deberían tener el mismo
acceso a oportunidades para adquirir competencias laborales y disfrutar de
protecciones laborales. Reconocemos la importancia de una transición justa que
incluya programas para ayudar a los
trabajadores a adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado de trabajo.
153.
También reconocemos que el trabajo no estructurado sin remunerar, realizado principalmente
por las mujeres, contribuye sustancialmente al bienestar humano y al desarrollo
sostenible. En este sentido, nos comprometemos a trabajar para lograr  condiciones de trabajo seguras y decentes y
acceso a la protección social y la educación.
154.
Reconocemos que pueden generarse oportunidades de trabajo decente para todos y
la creación de empleo, entre otras cosas, mediante inversiones del sector público y el privado en innovaciones científicas
y tecnológicas, obras públicas para restaurar, regenerar y conservar los
recursos naturales y ecosistemas, y servicios sociales y comunitarios
. Nos
alientan las iniciativas gubernamentales para crear empleo para los pobres en
la restauración y gestión de los recursos naturales y los  ecosistemas, y alentamos al sector privado a
que contribuya a lograr un trabajo decente para todos y a crear empleo para
hombres y mujeres, en particular para los jóvenes, entre otras cosas mediante asociaciones con la pequeña y
mediana empresa y las cooperativas.
En este sentido, reconocemos la
importancia de las medidas para promover el intercambio de información y
conocimientos sobre el trabajo decente para todos y la creación de empleo,
incluidas las iniciativas sobre trabajos ecológicos y los conocimientos
conexos, y facilitar la integración de los datos pertinentes en las políticas
nacionales económicas y de empleo.

155.
Alentamos a que se compartan
experiencias y mejores prácticas sobre la manera de resolver el alto nivel de
desempleo y subempleo, en particular entre los jóvenes

156.
Destacamos la necesidad de dar protección social a todos los miembros de la sociedad,
fomentar el crecimiento, la resiliencia, la justicia social y la cohesión, inclusive
para los que no están empleados en la economía oficial. En este sentido, alentamos
firmemente a que se emprendan iniciativas nacionales y locales dirigidas a proporcionar un nivel mínimo de protección
social para todos los ciudadanos
. Apoyamos el diálogo mundial sobre las
mejores prácticas para los programas de protección social que tengan en cuenta
las tres dimensiones del desarrollo sostenible, y en este sentido, tomamos
conocimiento de la recomendación 202 de la 

OIT
relativa a los pisos nacionales de
protección social
.
157.
Exhortamos a los Estados a que promuevan y protejan de manera efectiva los derechos
humanos y las libertades fundamentales
de todos los migrantes,
sea cual sea su estatus migratorio, en especial los
de las mujeres y los niños, y se ocupen de la migración internacional mediante
la cooperación y el diálogo a nivel internacional, regional o bilateral y un
enfoque integral y equilibrado, reconociendo las funciones y responsabilidades
de los países de origen, tránsito y destino en la promoción y protección de los
derechos humanos de todos los migrantes, evitando aplicar enfoques que puedan
aumentar su vulnerabilidad.
 
Para
que haya más empleo, es decir menos desempleados, el documento da unas pautas,
que en realidad ya se conocían. La quid de la cuestión es cómo se realizan y
quién. ¿Cómo se reestructura un sistema caduco para conseguir una economía
productiva y eficiente? No todo puede venir de los gobiernos, cuyo papel es
facilitar y no obstruir, y huir de una burocracia que frena la iniciativa.
Porque el cambio tendrá que venir a través de gente y empresas emprendedoras,
de la cooperación (entre empresas, empresa-universidad, empresa y sector
publico) en lugar del individualismo, disponiendo de gente preparada y con
ganas, dispuesta a tomar riesgos (calculados!). Gente que sabe transformar la
economía teórica en práctica, con voluntad y conocimiento. Pero gente que también
se sienta apoyada por las instituciones y el sistema financiero. Por un mayor
número de empresas de capital riesgo dispuestas a participar en proyectos
novedosos e innovadores.
No
tenemos que esperar a que nos salven los políticos. Con facilitar la creación de
empresas y colaboración entre las existentes, y con no obstaculizar, ya ayudarían
mucho. La solución definitiva tendrá que venir de la iniciativa privada, de los
emprendedores y de los empresarios.
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