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Jóvenes: Be Seen, Be Heard

Los jóvenes necesitan ser vistos y escuchados, hacen falta en la vida pública. Así se desprende del último informe mundial que se incluye en la campaña denominada Be Seen, Be Heard (Hazte ver, hazte escuchar), lanzada el 11 de mayo por la Oficina de la Enviada del Secretario General de la ONU para la Juventud. La campaña tiene como objetivo principal ayudar a que las voces de la juventud sean atendidas, porque los jóvenes tienen un papel vital que desempeñar en las decisiones que nos afectan a todos.

En un momento en que los conflictos globales, el cambio climático y los problemas socioeconómicos se están volviendo cada vez más preocupantes, necesitamos las nuevas perspectivas de los jóvenes para guiar la toma de decisiones políticas, señala el informe. Aumentar la participación de los jóvenes en los escenarios políticos tratando de inspirar un cambio en la legislación, la política o en las numerosas iniciativas existentes con bases sólidas para apoyar los esfuerzos locales que buscan defender y promover las necesidades y los derechos de los jóvenes, son algunos de los objetivos concretos. Esta campaña de la Oficina de la Enviada de la Juventud, en colaboración con The Body Shop International, busca crear cambios estructurales a largo plazo en la toma de decisiones para que éstos sean más inclusivos con los jóvenes.  

El documento Be Seen Be Heard Global Youth Survey incluye los resultados de la mayor encuesta realizada por

The Body Shop en diciembre de 2021 que abarcó 26 países con más de 27.000 encuestados totales, de los cuales más de la mitad eran menores de 30 años. A pesar del dato significativo respecto a la edad de los encuestados, el informe refleja que solamente el 2,6% de los parlamentarios es menor de 30 años y menos del 1% de estos jóvenes diputados son mujeres; siendo el promedio de edad de los líderes políticos de 62 años.

La encuesta muestra que el 67% de las personas creen en un futuro mejor, siendo los jóvenes de 15 a 17 años los más optimistas al respecto. Los jóvenes tienen derecho a ser incluidos en la toma de decisiones políticas. Pero, sin embargo, existen retos que los jóvenes afrontan en el camino hacia la participación significativa en los complejos sistemas políticos actuales. El voto de los jóvenes se ve afectado por obstáculos administrativos, legales y financieros, la falta de confianza en los políticos y las instituciones, la ausencia de educación cívica, así como la falta de candidatos con los que los jóvenes puedan identificarse. A pesar de estas barreras importantes, los jóvenes trabajan incansablemente para hacer oír su voz sobre los temas que les preocupan. La apatía política de los jóvenes es un mito.

La Encuesta Global de la Juventud «Be Seen Be Heard» reveló que tres cuartas partes (76%) de los menores de 30 años piensan que los políticos no escuchan a los jóvenes. Este sentimiento es especialmente agudo en Sudáfrica (90%), España (80%) y el Reino Unido (80%). No sólo los jóvenes opinan así: el 65% de los mayores de 60 años también lo hace. La mayoría de las personas están de acuerdo en que el equilibrio de edad en la política es erróneo. Más de dos tercios (69%) de las personas de todos los grupos de edad, según esta encuesta, están de acuerdo en que un mayor número de oportunidades para que los más jóvenes puedan opinar sobre el desarrollo o el cambio de las políticas mejoraría los sistemas políticos.

“La brecha intergeneracional en el poder, la influencia y la confianza constituye uno de los mayores retos de nuestro tiempo”, destaca Jayathma Wickramanayake, enviada de la Oficina para la Juventud, que confirma que la campaña servirá para equilibrar la balanza generacional.

Las acciones clave de la campaña incluyen:

  • Rebajar la edad para votar en elecciones locales, municipales o nacionales:lograr que más personas se involucren en la política desde una edad más temprana mediante la extensión del voto.
  • Eliminar las barreras sistémicas para que los jóvenes participen en la vida pública:desafiar las barreras legales, sociales y culturales que obstruyen la participación de los jóvenes en la política o los procesos de toma de decisiones.
  • Aumentar la representación de los jóvenes a través del establecimiento y reconocimiento de organismos juveniles formales:asegurar una mayor representación a través de consejos, parlamentos o comités de jóvenes.
  • Ampliar el liderazgo de los jóvenes en el desarrollo de políticas: garantizar que haya una voz juvenil significativa, responsable y de largo plazo presente en los espacios clave de formulación de políticas.

Proporcionar un espacio para que los jóvenes expresen con seguridad sus puntos de vista y opiniones es fundamental a la hora de emprender el camino hacia la justicia social y medioambiental y la paz, concluye el informe.

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