SDG Summit. Llamamiento a la acción

“Las mujeres y los hombres de la ONU perseveran en sus esfuerzos por hacer frente a las sucesivas crisis actuales y llevar a la humanidad por un nuevo camino que le permita lograr la paz, la estabilidad y la prosperidad”.

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas

 

Los líderes mundiales adoptan una amplia declaración política en la que reafirman su compromiso de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible al inicio de la Cumbre

Con el inicio de la segunda mitad de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, los líderes mundiales reunidos en la Cumbre ODS 2023 han adoptado una Declaración Política de gran alcance para reafirmar su compromiso común de acabar con la pobreza y el hambre en todo el mundo, combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, y construir sociedades pacíficas que no dejen a nadie atrás.

La adopción del documento por parte de los Jefes de Estado y de Gobierno y altos representantes reunidos en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York, se ha producido en un momento crítico, ya que las crisis mundiales -incluidos los conflictos armados, los impactos climáticos adversos y los efectos persistentes de la pandemia del COVID-19- amenazan la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030.

«Los ODS necesitan un plan de rescate mundial», afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres, en su discurso de apertura de la Cumbre sobre los ODS. «En el ecuador del plazo de los ODS, los ojos del mundo están puestos en ustedes una vez más«.
Acogiendo con satisfacción el respaldo de la Declaración Política a la necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional actual, obsoleta, disfuncional e injusta, subrayó que «esto puede cambiar las reglas del juego para acelerar el progreso de los ODS».

Esta Cumbre de los ODS ha hecho un llamamiento a la acción.

El Secretario General insta a los representantes de los países a impulsar el desarrollo de los ODS mediante una lista de siete áreas clave:

1.- Transformar el apoyo al impulso de los ODS en inversiones reales en los países en desarrollo. Puesto que es necesario alcanzar al menos 500.000 millones de dólares al año para el desarrollo sostenible, incluso a través de bancos multilaterales de desarrollo y otros mecanismos. Formar un Grupo de Líderes que dé una serie de pasos claros que permitan que los 500.000 millones de dólares empiecen a fluir antes de finales de 2024.

2.- Traducir los compromisos asumidos en esta Cumbre en políticas, presupuestos, carteras de inversión y acciones concretas. Y cambiar el enfoque de los Exámenes Nacionales Voluntarios para avanzar en la rendición de cuentas y catalogar los progresos realizados con respecto a los compromisos de esta semana.

3.- Reforzar el apoyo a la acción en las seis transiciones clave de los ODS que se han destacado en las reuniones: alimentación, energía, digitalización, educación, protección social y empleo, y biodiversidad.

4.- Empezar a planificar ya el aumento masivo de las inversiones en protección social. Dar vida al Acelerador Mundial para el Empleo y la Protección Social para dar cobertura a mil millones de personas más en 2025 y a cuatro mil millones en 2030.

5.- Cumplir el objetivo de Ayuda Oficial al Desarrollo del 0,7% de la renta nacional bruta para los países desarrollados. Las prioridades de gasto para el ciclo presupuestario del próximo año, deben concretarse en una realidad.

6.-  La reunión del FMI y el Banco Mundial del mes que viene no debe ser «lo de siempre».
Además de la recapitalización, se necesita una urgente recanalización adicional de 100.000 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro no utilizados. Las delegaciones gubernamentales también deberían incluir propuestas en torno a mecanismos de financiación innovadores como la financiación mixta pública y privada, y el uso de los canjes de deuda que se piden en la declaración política. En términos más generales, debemos mejorar los mecanismos globales de la deuda, acelerando los procedimientos, permitiendo suspensiones inmediatas de la deuda y reestructurando la deuda en plazos más largos y asequibles para los países con necesidades urgentes.
Y en línea con la declaración política, necesitamos reformar la arquitectura financiera global, con propuestas concretas desarrolladas a tiempo para la Cumbre del Futuro del próximo año y la próxima Conferencia de Financiación para el Desarrollo en 2025.

7.- Llegar a la COP28 el mes que viene con planes y propuestas concretas para evitar los peores efectos del cambio climático, cumplir las promesas mundiales de prestar un apoyo esencial y ayudar a los países en desarrollo a lograr una transición justa y equitativa hacia las energías renovables. Poner fin a nuestra guerra sin sentido contra la naturaleza debe pasar este año de las palabras a los hechos.

“La lista de tareas pendientes en materia de desarrollo no son sólo deberes.
Es un trabajo de esperanza. Y la acción es el precio de la esperanza.
Tenemos ante nosotros un plan de rescate, en la declaración política.
Ahora es el momento de levantar las palabras de la declaración de la página, e invertir en el desarrollo a escala como nunca antes. Ahora es el momento de volver a sus países y ponerse a trabajar en las políticas, los presupuestos y las inversiones necesarias para alcanzar los ODS.
Sobre todo, ahora es el momento del liderazgo.
Actuemos ahora por un mundo mejor, más sano, más pacífico, sostenible y próspero”.

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